¿Puede una serie de televisión cambiar el destino de una ciudad? Miami reconoce que hay un antes y un después del estreno hace ahora 30 años de “Miami Vice”.
En octubre de 1984, cuando se estrenó la serie, sólo los jubilados paseaban por las calles semivacías y ocupaban los descuidados hoteles Art Decó de Miami Beach en busca de sol todo el año. Se le consideraba la “sala de espera de Dios”. Ahora, sin embargo, es uno de los principales destinos turísticos, bulle repleta de turistas, coches de lujo y cuerpos cuidados. Los hoteles, renovados, tienen precios desorbitantes.
Y gracias, en parte, al escaparate que supuso “Miami Vice”, la serie policial que descubrió los encantos y el lado sexy y peligroso de una ciudad marcada entonces por la violencia. Durante décadas, Miami había sido la capital de la droga y del lavado del dinero. Esto no quiere decir que ahora no lo sea. La diferencia que en la actualidad, el glamour es su marca registrada. “South Beach -el gran centro turístico de la ciudad-, no existía ni en el diccionario”, afirmó el protagonista de la serie, Don Johnson, según la agencia DPA.
La serie no sólo revolucionó Miami, sino la propia televisión por su ritmo fílmico, los colores, el uso de la música y la moda.